Su tecnología de ultrasonido multifocal intenso fue creada como alternativa no invasiva para el estiramiento de los tejidos. Su mecanismo de calor multifocalizado calienta los tejidos a una temperatura óptima entre 65° y 70° C, durante un lapso determinado, el cual induce a necrosis coagulativa de gran precisión gracias al sistema visual de ultrasonido que permite localizar el calor desde 1 mm (epidermis) a 4.5 mm (sistema muscular superficial de la cara y cuello). Así se consigue que miles de diminutos y precisos puntos de coagulación, a múltiples profundidades, se creen en esta primera etapa de desnaturalización del colágeno, para dar inicio a la cascada de la neocolagénesis (remodelación del colágeno).