La Aqua Microdermoabrasión trabaja con una máquina que combina aire y una solución salina que es aplicada a alta velocidad a través de un tubo y en tres pasos. Primero se realiza una limpieza y drenaje facial, para lo cual la cánula es ubicada a unos 7 milímetros del rostro. Posteriormente viene el peeling o exfoliación propiamente tal, en el que la distancia entre la piel y el aparato disminuye a 3 milímetros. Finalmente, a través del mismo tubo y también a presión, se incorporan ciertos principios activos según el objetivo que se quiera lograr: ácido hialurónico, si lo que se busca es rellenar líneas de expresión; ácido glicólico, para atenuar manchas, o vitaminas para hidratar y mejorar el aspecto.